Ingredientes:
500 g de fresas frescas, lavadas y cortadas en trozos
1 taza de azúcar
1 taza de leche entera
1 taza de crema para batir
1 cucharadita de extracto de vainilla
Instrucciones:
En una licuadora, mezcla las fresas con el azúcar hasta obtener un puré suave.
En una cacerola, calienta la leche a fuego medio hasta que esté a punto de hervir. Retira del fuego y deja enfriar.
En un tazón aparte, bate la crema para batir hasta que forme picos suaves.
Mezcla el puré de fresas con la leche enfriada. Agrega la crema batida y el extracto de vainilla. Remueve suavemente hasta que todos los ingredientes estén bien incorporados.
Vierte la mezcla en una máquina para hacer helados siguiendo las instrucciones del fabricante. Si no tienes una máquina para hacer helados, puedes verter la mezcla en un recipiente apto para congelador y remover cada 30 minutos durante las primeras 2-3 horas para evitar la formación de cristales de hielo.
Congela el helado durante al menos 4 horas o hasta que esté firme.